En primer lugar, es una magnífica síntesis de las Artes Marciales de Japón, un arte marcial relativamente moderno (1942) creado por un incomparable budoka, Morihei Ueshiba, tras dominar los secretos de distintas escuelas japonesas tradicionales de combate.
Como resultado, el Aikido permite defenderse sin armas contra uno o varios adversarios armados o desarmados, debido a que utiliza técnicas de proyección y de inmovilización para desequilibrar y controlar al contrario, pudiendo acompañar los movimientos con una serie de golpes estratégicos (atemi)